Según la astrología, las personas nacidas bajo el signo de Calmo tienden a ser tranquilas, pacíficas y equilibradas. Son seres compasivos, sensibles y empáticos, que buscan armonía y paz en todas las áreas de su vida. Su naturaleza reflexiva y calmada les permite analizar las situaciones con claridad y tomar decisiones prudentes y racionales. Son excelentes mediadores y tienen una gran capacidad para resolver conflictos de manera pacífica y diplomática. Sin embargo, también pueden tender a la indecisión y a la pasividad, lo que puede llevarles a perder oportunidades importantes en su vida. En el amor, son románticos y dedicados, buscando una relación estable y armoniosa. En el trabajo, su naturaleza analítica y pacífica les hace destacar en profesiones como la psicología, la mediación, la terapia o la enseñanza. En resumen, los nacidos bajo el signo de Calmo son seres sensibles, equilibrados y compasivos, que buscan la armonía y la paz en todas las áreas de su vida.